Los pasivos
contingentes son obligaciones que tienen su origen en hechos específicos e
independientes del pasado que en el futuro pueden ocurrir o no y, de acuerdo
con lo que acontezca, desaparecen o se convierten en pasivos reales.
Primeramente, definamos qué es un pasivo. Entendemos por pasivo a la obligación presente, identificada, cuantificada en términos
monetarios, que representa una probable disminución de recursos económicos y derivada de operaciones ocurridas en el pasado.
Ahora bien,
una contingencia es un hecho que posiblemente ocurra, aunque sin
existir la certeza absoluta de ello. De modo que, en el mundo contable, un
pasivo contingente hace referencia a una obligación futura pero incierta que
tiene raíz en algún hecho pasado.
Dicho esto,
la definición de pasivo contingente puede tener dos acepciones:
·
Es
aquel surgido a raíz de sucesos pasados, cuya posible existencia ha de ser
confirmada únicamente por la ocurrencia (o la falta de ella) de uno o más
eventos inciertos en el futuro, los cuales no se encuentren enteramente bajo el
control de la entidad.
·
La
obligación presente, surgida a raíz de sucesos pasados, que no se ha reconocido
contablemente porque:
·
no es
probable que la entidad tenga que satisfacerla, desprendiéndose de recursos que
incorporen beneficios económicos; o bien,
·
el
importe de la obligación no puede ser medido con la suficiente fiabilidad.

